Aprovecha tus vacaciones: cursos de verano en el extranjero

Ya durante la primavera se empiezan a perfilar los planes o también los programas de educación, ese pasatiempo que incluye una formación especial a medio camino entre el aprovechamiento y la diversión.

Y, cómo no, el público va pensando y eligiendo qué es lo que más le interesa o apetece hacer durante los meses de verano. Aunque hay que convenir en que quienes más oportunidades tienen de llevar a cabo cursos de verano en el extranjero son los más jóvenes, sin compromisos laborales que les devuelvan al trabajo inexcusablemente.

Los planes son diversos y hay que echarle un poco de imaginación cuando no se tiene en mente un plan específico ni un curso concreto en el que invertir unas semanas. Por lo general la gente que está acostumbrada a emplear parte de sus vacaciones estivales en estas opciones mezcla entre educación y de ocio a partes bastante iguales, ya saben dónde pondrán el foco cuando se aproxime el verano. Y para tenerlo controlado sin que haya que lanzarse a la improvisación, echar mano del calendario es el primer paso que hay que dar antes de apuntarse a un curso.

Porque ésta es la segunda parte: muchos de estos cursos tienen un periodo de suscripción e incluso una matrícula, sobre todo los que conllevan una formación académica como los que llevan a cabo algunas universidades en verano. Incluso los que no son de corte académico pero sí implican una enseñanza o aprendizaje, requieren matrícula para ingresar.

Es el caso de los cursos de verano de buceo, de tenis, de golf o de cualquier otro deporte que se aprenda de la mano de un coach o entrenador. Y este plan es bastante habitual en personas que prefieren combinar el aprendizaje con el ocio de forma clara. Son cursos que se suelen comenzar en verano pero que muchos de ellos se continúan a lo largo de todo el año o que van aumentando en categoría hasta hacer de ello una afición o hobby.

Tanto niños como adolescentes y adultos se plantean emplear tiempo en vacaciones para hacer algo diferente y aprender un idioma, empezar a adaptarse a un tipo de baile, un deporte o una actividad que les reporte beneficios. Y cuando no es con fines para ampliar currículum, se hace para rentabilizar el tiempo libre, teniendo la oportunidad de conocer nuevas aficiones y actividades.

Los cursos de idiomas de las universidades son famosos pero también tienen plazos de inscripción, requisitos y plazas limitadas, por lo que cada año hay que informarse en las respectivas webs.